Además, está previsto que la mutua aseguradora de energía OIL registre unas pérdidas en este año situadas entre los 1.750 y los 2.000 millones de dólares, de los cuales 1.000 corresponderían exclusivamente a Katrina.

En relación con los los últimos acontecimientos, Maartje Seljeflot, directora del Natural Resources Global Practice Group de Aon, afirma: “Nuestra estimación de ingresos globales por primas para el sector energético está en torno a los 3.500 millones de dólares para esta clase, cifra que aritméticamente indica una importante pérdida neta para las aseguradoras. No obstante, la industria aseguradora del sector energético, al igual que el propio sector, están acostumbrados a la alternancia de ciclos de auge y caída, por lo que estamos convencidos de que las compañías aseguradoras serán capaces de superar la situación y encontrar oportunidades en el difícil mercado al que tendrán que hacer frente en 2006.”

“Sin tener en cuenta las pérdidas por huracanes, podemos afirmar que el sector asegurador para la energía ha tenido buenos resultados en 2005. Se podría pensar por tanto que el principal objetivo de las aseguradoras en 2006 será el de limitar en lo posible su exposición a los riesgos de las tormentas en el Golfo de Méjico, o bien incrementar de forma importante las primas o añadir límites para estos riesgos. Fuera de estos casos, estimamos un incremento más moderado de los precios, ya que las aseguradoras competirán por conseguir una mayor cuota de mercado y volumen para recuperar parte de sus pérdidas. Nuestras perspectivas para el próximo trimestre son positivas, lo que supondrá una oportunidad para que potenciales inversores aporten nuevo capital y aprovechen la siutación.”

Aon Limited también ha señalado que se esperan incrementos significativos en los costes del reaseguro para todas las aseguradoras, lo que supondrá un aumento de costes operativos para ellas, así como una reducción de la capacidad global actual, que se estima en unos 2.000 millones de dólares.